lunes, 21 de junio de 2010

Ardor, ferviente ardor (Rubén Zamora)

Corrió, corrió...
Calles, caminos, calzadas...
Persiguió el Sol allá donde se escondía.
Jamás vería ya la Noche, siendo la Luna una desconocida para sus ojos.
Quemados. Fatigados. Viejos. Olvidados...
Sus ojos...
Vidrio y agua. Esmeraldas y azabache.
Agua, esmeraldas...
Sueña. Sueña que sueña. Soñando. Llorando. Riendo.
Sintiendo...
Sus ojos...
Sus labios...
Su cuello...
Sus pechos...
Sus piernas, su espalda, su vientre...

Su sangre.

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